Díaz
Martínez, Marta y Martínez Sánchez, Ester María.
Estudiantes
de 5º de farmacia de UMH.
Los
farmacéuticos pueden jugar un papel importante en el cuidado de las personas
con enfermedades mentales. Se ha comprobado que una actitud positiva por parte
de los farmacéuticos ayuda a mejorar la adherencia al tratamiento.
El objetivo
del estudio es detallar las actitudes de los farmacéuticos de Alabama hacia la
enfermedad mental y proveerlos de los cuidados profesionales necesarios.
Además, descubrir la asociación entre los factores demográficos y las actitudes
hacia los enfermos mentales y la predisposición a proveer de cuidados
farmacéuticos a los pacientes.
Para llevar a cabo el estudio se
realizó una encuesta dividida en tres secciones:
-
Sección 1: recopila la información demográfica (género,
edad, raza, trabajo, experiencia…) referente a los farmacéuticos participantes.
-
Sección 2: estudia las actitudes hacia las enfermedades
mentales mediante 11 cuestiones tipo Likert. Las respuestas podían ser
totalmente de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y totalmente desacuerdo.
-
Sección 3: actitudes hacia la provisión de cuidados
farmacéuticos a los enfermos mentales. Las respuestas podían ser mucho,
bastantes, neutral, poco y muy poco.
Participaron
187 farmacéuticos, los cuales respondieron todas las preguntas de la sección 1
y 2 pero el 22% no respondió a las cuestiones de la sección 3.
-
Sección 1: la mayoría de los participantes eran mujeres
blancas, licenciadas. Un tercio de los participantes creen que sus opiniones
sobre las enfermedades mentales afectan a sus habilidades parta el cuidado de
los enfermos.
- Sección 2: en general, los participantes tienen una actitud positiva hacia los enfermos mentales. La mayoría no cree que se les puede reconocer a simple vista, que no sean inteligentes y que no cuiden su aspecto.
- Sección 3: la mayoría de las respuestas son neutrales con una tendencia hacia mucho o bastante. Un ejemplo de pregunta es: ¿Qué confianza tiene en la obtención de la historia farmacológica?
En general,
los farmacéuticos expresan una actitud positiva y sin prejuicios hacia los
enfermos mentales tal y como ya se concluye en estudios anteriores. Un
inesperado hallazgo fue que no encontraron una asociación entre la existencia
de una persona con enfermedad mental cercana y la actitud hacia el paciente. No
se encuentran muchas asociaciones entre los factores demográficos y las
actitudes hacia el cuidado farmacéutico a estos enfermos.
Las
limitaciones del estudio son: no aleatorización de la muestra, pequeño número
de sujetos consultados, no se separa a los enfermos por los distintos tipos de
enfermedades mentales (no es lo mismo un paciente con esquizofrenia que uno con
depresión). No se realizó una validación previa, la existencia de muchas
respuestas “neutras” en la sección 3 puede indicar dificultades con estas
cuestiones.
ANÁLISIS CRÍTICO:
Pensamos que
es un estudio interesante para conocer la relación entre una buena atención
farmacéutica y la adherencia al tratamiento por parte del paciente.
Consideramos
que este estudio no se puede extrapolar a todo la población ya que no posee un
número de participantes suficientemente grande, no está aleatorizado, no tiene
en cuenta los distintos tipos de enfermedades y la validación del mismo no está
detallada. No obstante es un trabajo exploratorio que nos permite abordar un la
predisposición de los farmacéuticos hacia la salud mental.
Si esta
encuesta se realizase en España posiblemente se obtendrían unos resultados
similares aunque con pequeñas variaciones por ejemplo, pensamos que los
estudiantes y profesionales tienen más prejuicios ante esta enfermedad. Además,
la actividad del farmacéutico se infravalora y puede ser una causa de menor
confianza del profesional que puede llevar a una menor atención farmacéutica. El
farmacéutico debería formar parte del equipo multidisciplinar, ya que la
medicación es una herramienta fundamental a la hora del tratamiento, los pacientes
psiquiátricos están generalmente polimedicados y es frecuente el uso de dosis
elevada, además la coexistencia de patologías “somáticas” dificulta el uso
seguro de los medicamentos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Cates ME, Burton AR, Woolley TW. Attitudes of
Pharmacists Toward Mental Illness and Providing Pharmaceutical Care to the
Mentally III. Ann Pharmacother 2005;39:1450-5.
Accesible en: http://www.theannals.com/content/39/9/1450.abstract.es?sid=a3bb4f19-5361-49de-bf73-cf0c93d4572d