Elaborado por:
Ester Martinez Sánchez y
Marta Díaz Martínez.
Estudiantes de 5ºFarmacia UMHRevisado por Emilio Pol (Doctor en Farmacia).
El uso de medicamentos en
condiciones diferentes de las autorizadas, o fuera de ficha técnica, es muy
frecuente en algunos grupos de fármacos, y se dispone de estudios que indican
que ocurre en el 74% del uso de anticonvulsivantes, el 71 % con rituximab, el
60 % en los antipsicóticos, un 50-75 % en los tratamientos en oncología o el 41
% en los antibióticos. También es frecuente en los agentes biológicos, como
eritropoyetina o bevacizumab. Hay estudios que indican que, de forma global,
los medicamentos se utilizan en condiciones diferentes de las aprobadas hasta
en el 21 % de los tratamientos. (1)
Un estudio (2)
realizado en EEUU menciona que la comercialización fuera de indicación ha
aumentado y que las actividades de marketing en este uso son difíciles de
detectar y examinar.
Se realizó un análisis retrospectivo de 41 quejas de 55
denunciantes contra 18 compañías farmacéuticas. Las quejas habían sido
previamente presentadas a la
FCA (False Claims Act) entre enero de 1996- octubre 2010.
La mayoría de los denunciantes (39/55) eran personas que
habían trabajado como representantes de ventas farmacéuticas, seguido por
(11/55) gerentes de contabilidad o ventas y por último (5/55) de médicos.
Según las denuncias, los fabricantes intentan aumentar el
uso de sus productos:
-
Búsqueda de usos no probados (Estrategia más
frecuente (35/41 quejas)). De estos 17/35 para tratamientos de síntomas
similares.
-
Variaciones en la indicación probada (22/41
quejas). Por ejemplo; pacientes distintos a los contemplados (ej diferentes
edades a las recomendadas).
-
Alteraciones en la dosis probada (14/41 quejas).
Por ej; los fabricantes promovieron dosis más altas para mejorar los ingresos
mediante el fomento de aumentar las ventas.
Las estrategias que siguieron para aumentar las ventas
fueron:
-
Prácticas relacionadas con el prescriptor. Ej:
Animar el uso de fármacos con estudios desequilibrados o falsos que respalden
el uso fuera de indicación; mediante la entrega de muestras gratuitas;
incentivos financieros y también mediante la promoción del uso de off label en
seminarios médicos.
-
Prácticas internas (incentivos y otros aspectos
del entorno laboral en el que el fabricante anima al uso de off-label). Ej: En
el 73 % de las 37 quejas que incluían prácticas internas, las estrategias de
marketing off-label se llevaron a cabo a través de reuniones intramuros y
seminarios en los que se debatieron las prácticas de comercialización. En 25 de
las 37 quejas resaltan los esfuerzos por ocultar estas prácticas en off-label.
En 15 de las 37 añaden que con frecuencia se dan incentivos u otras
compensaciones.
-
Prácticas pagadas. Incluyen discusiones con los
prescriptores sobre la manera de garantizar el reembolso del seguro para sus
recetas off-label (18/23) y conversaciones directas con los propios
contribuyentes (8/23). Otra estrategia es falsificación del código de
facturación (cambio de diagnóstico).
-
Prácticas relacionadas con el consumidor. Casi
la mitad de las quejas se concentran en los consumidores. Incluyen promoción de
la demanda de consumo para uso off-label a través de pagos a organismos sin
ánimo de lucro. Las empresas proporcionan a los pacientes certificados de
regalo, tarjetas telefónicas e incluso tarjetas para el autobús para facilitarles
que puedan acceder a la medicación. Además añaden que casi a una cuarta parte
de los representantes se les dio acceso a los historiales.
En conclusión, las quejas describen una serie de prácticas
de comercialización de medicamentos off-label. Pero ninguna queja se realizó
con un proceso completo y evaluado por un jurado, por lo que pueden ser falsas
o pueden aumentar la prevalencia más de lo real, porque algunas agrupan a su
vez varias quejas.
Aunque los datos son limitados, como por ejemplo el hecho de
que en la mayoría de los casos los participantes eran representantes de ventas
y no médicos que son los únicos con una completa visión de
comercialización, si son suficientes
para demostrar que es necesario frenar la comercialización fuera de etiqueta.
Hay que alentar a los médicos a pedir información acerca del uso fuera de
indicación. Cambios en el código PhRMA (código de ética que prohíbe ciertos
regalos y la visita de representantes en academias médicas) son positivos e indican que la industria es
sensible a las preocupaciones de las personas acerca de las prácticas
inapropiadas.
Ejemplos de
fármacos implicados en las quejas:
Fármaco
|
Indicación
|
Uso off-label descritos en artículo
|
Gabapentina
|
Epilepsia
|
Enf. Psicóticas como trastorno bipolar o depresión.
|
Modafinilo
|
Somnolencia asociada a narcolepsia
|
Somnolencia en pacientes sin narcolepsia
|
Valdecoxib
|
Antiinflamatorio en un número limitado de pacientes.
|
Antiinflamatorio en amplio número de pacientes.
|
Nesiritide
|
Insuficiencia cardiaca aguda descompensada
|
Insuficiencia cardiaca
crónica estable
|
Ciclopirox
gel
|
Dermatosis fúngicas en pacientes mayores de 10 años
|
Dermatosis fúngicas en bebes
|
Oxcarbamazepina
|
Epilepsia
|
Usado en epilepsia pero a dosis muy altas
|
Sirolimus
|
Rechazo en pacientes trasplantados en combinación con
ciclosporina y corticoides
|
Sin combinación con otras drogas o combinación con
fármacos que un médico podría dar para mejorar sus posibilidades de mercado.
|
El uso off-label puede causar
daño en el paciente. Ejemplo de ello lo encontramos en otro artículo (3),
en el que los autores describen la conducta errónea, por parte de un médico en
el uso de un fármaco off-label. El fármaco que prescribió al paciente fue
topiromato para adelgazar (uso off-label). Tras la administración de
topiromato, el paciente había comenzado a manifestar síntomas preocupantes, que
se caracterizan por la aparición de pesadillas, dolores de cabeza, depresión,
excitabilidad, somnolencia… lo que empujó a los padres de la niña a ponerse en
contacto con el médico para una corrección de la terapia. Pero lo que ocurrió
es que sin examinar o solicitar ensayos de diagnóstico, diseñados para definir
mejor el estado de salud, confirmaron la idoneidad del tratamiento en curso y
sugirieron aumentar la dosis del fármaco. Los padres preocupados por la salud
de su hija, recurrieron a un segundo médico que decidió retirar el fármaco. Aunque
las lesiones, eran reversibles, la paciente las padeció durante meses por lo
que se tomaron medidas contra el médico por lesiones agravadas voluntarias.
Con frecuencia no se declaran los conflictos de interés
en la promoción del uso off-label, a esta conclusión llega un artículo (4).
En el artículo añaden una tabla sobre la asociación entre la adecuación o no
del conflicto de interés de la divulgación y las características de los
artículos y autores. En la misma vemos, según los datos que tienen, que en psiquiatría, se realiza una
divulgación adecuada en un 26% de los casos, porcentaje que puede parecernos
bajo pero mayor a los datos en otros campos, como nefrología (8%), cirugía/urología (4%),
neurología (7%) y otros (4%).
Otro estudio (5)
muestra las consecuencias de las demandas en el uso off-label de gabapentina.
Utilizaron una muestra del 5% de los beneficiarios de Medicare relacionadas con
reclamaciones de Medicaid, para valorar el impacto de la demanda y vieron que las demandas se tradujeron en
una reducción del uso de gabapentina. Pero el problema fue que aumento la cuota
del mercado de otros anticonvulsivantes.
Nos podemos preguntar cómo se
debe de actuar y concretamente nos puede interesar la situación en España. Revisando
la legislación, en el capítulo III del RD 1015/2009 (6),
encontraremos que en España, con carácter excepcional y limitándose a
situaciones en las que se carezca de alternativas terapéuticas autorizadas para
un determinado paciente, se permite la utilización de medicamentos
autorizados en condiciones diferentes a las establecidas en su ficha técnica,
respetando en su caso las restricciones que se hayan establecido ligadas a la
prescripción y/o dispensación del medicamento y el protocolo terapéutico
asistencial del centro sanitario. El médico responsable del tratamiento deberá
justificar convenientemente en la historia clínica la necesidad del uso del
medicamento, notificar las sospechas de reacciones adversas y respetar en su
caso las restricciones que se hayan establecido ligadas a la prescripción y/o
dispensación y el protocolo terapéutico asistencial del centro sanitario. Debe
informar en términos comprensibles al paciente de los posibles beneficios y los
riesgos potenciales, obteniendo su consentimiento conforme a la Ley 41/2002, de
14 de noviembre.
La agencia podrá elaborar recomendaciones cuando pudiera
preverse un riesgo para los pacientes que se tendrán en cuenta en la
elaboración de protocolos terapéuticos asistenciales de centros sanitarios.
Por su parte el laboratorio, titular de la autorización está
obligado a no realizar promoción del uso del medicamento en condiciones
diferentes a las autorizadas, ni distribuir ningún tipo de material que, de
forma indirecta, pudiera estimular su uso y promocionar a la Agencia cualquier
información relativa al medicamento que pudiera tener un impacto a efectos de
las recomendaciones.
Cuando se plantee la inclusión de
un fármaco off-label en los protocolos terapéuticos asistenciales, es necesario
tomar en consideración algunos aspectos importantes: (7)
-
Si se trata de un fármaco nuevo, la evidencia
científica que avale su uso off-label puede no estar basada en estudios de
calidad y, además, es posible que únicamente se disponga de información
limitada.
-
Si se trata de un fármaco ya comercializado desde hace
tiempo, su uso off-label puede plantear situaciones muy diferentes.
-
El uso off-label de fármacos con reacciones adversas
graves y conocidas requiere una especial atención en todos los aspectos
relativos a la seguridad del paciente.
-
El uso off-label de medicamentos de alto coste requiere
que se exijan unas expectativas razonables en cuanto a la obtención de
resultados clínicos.
-
En todo caso, el uso off-label de medicamentos exige
disponer de una mínima evidencia científica que avale su uso.
Para finalizar, señalar que en
psiquiatría el uso off-label está muy extendido, quizás porque la causa clara
de muchas enfermedades psiquiátricas no se conoce y los fármacos disponibles
son poco eficaces, situación que se complica, si añadimos la posible
dificultad, por parte de los pacientes con la adherencia terapéutica y para defender
sus derechos. Como consecuencia hay veces en las que los pacientes se
convierten en objeto de experimento. Es interesante citar dos publicaciones
sobre el tema en Tecnoremedio y realizadas por otros compañeros de nuestra facultad
que llevan por título: Prevalencia de uso de dosis altas de antipsicóticos
entre enfermos mentales institucionalizados (8) y Psiquiatría y
cambio en el consumo de anticonvulsivantes en una década. (9)
Referencias bibliográficas:
(1)
Delgado O, Puigventós F, Clopés A. Posicionamiento del
farmacéutico del hospital ante la utilización de medicamentos en condiciones
diferentes a las autorizadas. Farm Hosp. 2009; 33: 237-9.
(2) Kesselheim AS, Mello MM, Studdert
DM. Strategies and Practices in Off-Label Marketing of Pharmaceuticals: A
Retrospective Analysis of Whistleblower Complaints. Plos Medicine. 2011; 8: e1000431. Doi: 10.1371.
(3)
Brini M, Brugaletta C,
Ingravallo F, Cicognani A. Condotta dolosa del medico nella prescrizione di
farmaci off label. Cultura e practica del medico d’aggi. 2009; 2: 25-27.
(4) Kesselheim AS, Wang B, Studdert DM,
Avorn J. Conflict of Interest Reporting by Authors Involved in Promotion of
Off-Label Drug Use: An Analysis of Journal Disclosures. Plos medicine. 2012; 9.
(5) Chace MJ, Zhang F, Fullerton CA,
Huskamp HA et al. Intended and
unistended conseguences of the gabapentin off-label marketing lawsuit among
patients with bipolar disorder. J Clin Psychiatry. 2012; 73: 1388-94. doi: 10.4088/JCP.
(6)
Capítulo III del RD
1015/2009, de 19 de Junio, por el que se regula la disponibilidad de
medicamentos en situaciones especiales.
(7)
Garcia-Sabina A, et al. Revisión sobre el uso de
medicamentos en condiciones no incluidas en su ficha técnica. Farm Hosp. 2011.
Doi: 10.1016/j.farma.2010.06.011.
(8)
Lahoz J. Prevalencia de uso de dosis altas de
antipsicóticos entre enfermos mentales institucionalizados. http://www.institutopsicofarmacologia.com/2011/03/prevalencia-de-uso-de-dosis-altas-de_21.html
(9)
Brotons A, Ferrero H, Pol E. Psiquiatría y cambio en el
consumo de anticonvulsivantes en una década. http://www.institutopsicofarmacologia.com/2012/09/psiquiatria-y-cambio-en-el-consumo-de.html?q=ana+hilda
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